¿Te ha pasado alguna vez que haces algo que hace muuuuucho tiempo no hacías y no te cuesta tanto trabajo como las primeras veces? Por ejemplo: andar en bici, patinar o nadar. Tu cuerpo sabe lo que hay que hacer y no es necesario que estés pensando qué movimiento sigue, simplemente fluye. Esto es posible gracias a algo que se llama memoria muscular.
La memoria muscular es la capacidad que tiene el cuerpo (con ayuda de la mente) de realizar movimientos sin pensarlo. O sea que el cerebro genera hábitos musculares que hacen que no sea necesario estar conscientes todo el tiempo de los movimientos que hacemos. ¿Imagínate que cuando estuviéramos caminando por la calle tuviéramos que estar pensando pie derecho adelante, ahora pie izquierdo, ahora pie derecho. ¿Qué horror verdad?
La memoria muscular se crea a base de repeticiones del movimiento. Sí, repetir y repetir y repetir muchas veces. Pero ojo con eso porque nuestro cerebro procesa TODA la información que recibe y no decide si es buena o mala, cuando un movimiento queda arraigado en tu cerebro, no es tan fácil cambiarlo, si lo aprendes y practicas de forma incorrecta lo vas a seguir haciendo así y modificarlo para "reemplazarlo" va a ser duro.
En el caso del aro (o cualquier otra disciplina), cuando estás aprendiendo un truco nuevo es importante analizarlo desde el inicio hasta el final. Antes de hacerlo piensa cómo vas a realizar el truco parte por parte, visualízate haciéndolo, practica sin el aro. Es muy importante que te des cuenta si lo estás empezando bien; la posición de tu cuerpo, la forma de tener tus manos, cómo pones tus pies, tu cadera etc. juega un papel importantísimo pues es lo que te va a dar la pauta para el truco completo. Conforme vas repitiendo el movimiento y tu cuerpo se va acostumbrando a esa posición (algunas veces muy extrañas y poco naturales) después ya no tienes que estar tan consciente de cómo debe ir tu mano o tu cabeza o lo que sea. Finalmente cuando ya lo has aprendido, no es necesario pensar mucho, solo sale (y se siente muuuuy bien). ¿Te acuerdas que cuando empezaste con el hula tenías que estar pensando cada segundo cómo mantenerlo en la cintura y ahora ya no tienes que estar pensando en eso?
- "Ay pero si ni te mueves ¿Cómo le haces?"
Por eso es importante practicar mucho, de esta manera tu cerebro va a ir asimilando los movimientos que haces y poco a poco tu memoria muscular va a ir aumentando y mejorando así como también tus habilidades huleras. No te frustres recuerda que la práctica hace al maestro.
