¿Por qué empezaste con el hoop? Seguramente no fue porque quisieras pasarla mal o para estar viendo qué es lo que los demás hacen o dejan de hacer.
Hupear es emocionante, divertido, relajante y una larga lista de etcéteras que hacen que el hoop sea lo mejor del mundo, y ningún hooper podrá negarlo. Pero ¿qué pasa cuando dejamos los sentimientos positivos de lado y nos dedicamos a criticar o envidiar a l@s demás?
Hupear es emocionante, divertido, relajante y una larga lista de etcéteras que hacen que el hoop sea lo mejor del mundo, y ningún hooper podrá negarlo. Pero ¿qué pasa cuando dejamos los sentimientos positivos de lado y nos dedicamos a criticar o envidiar a l@s demás?
¿Han oído la historia de la cubeta de cangrejos? Para los que no la conocen es una historia, que generalmente cuentan los profes en la escuela, la cual habla acerca de un turista (o algo así) que va de visita a un mercado donde un vendedor exhibe dos cubetas con cangrejos dentro de ellas. El turista se percata que una de las cubetas está tapada y la otra no. Ante esta peculiaridad decide preguntarle al vendedor la razón. El vendedor le dice: "Ah es que en la que está tapada hay cangrejos japoneses y cuando uno quiere salir es ayudado por los demás, trabajan en equipo formando una pirámide y al final, todos están fuera. En cambio en la otra hay cangrejos mexicanos y cuando uno quiere salir los demás se encargan de que no lo haga".

Cabe señalar que desear "ser el mejor" no es malo, de hecho es un factor de motivación muy importante en el desarrollo de cualquier actividad. La pregunta es: ¿mejores que quién? El hooping no es (ni debe ser) una competencia; es, como ya dijimos, un medio para pasarla bien, divertirnos y para muchos, de ganarse la vida. Cada quien tiene diferentes habilidades, capacidades y oportunidades. De cada uno depende trazar el camino que se va a seguir, tomando en cuenta los objetivos que cada quién quiera lograr. Nadie puede decir que este hooper es mejor o peor que este otro, no hay parámetros de comparación. Hay que aprender a ver que cada quien vale por el simple hecho de hacer lo que hace, que son la dedicación, práctica y constancia las que logran que seamos mejores en lo que hacemos. Y de nuevo está la pregunta: ¿mejores que quién? Que nosotros mismos.
Como hoopers (y como personas) podemos - y debemos- cambiar. Siempre teniendo en cuenta que hay que respetar el trabajo de los demás, que podemos unirnos para avanzar y mejorar, debemos ser humildes en todo momento y recordar que el hoop (y todo lo que hagamos en nuestro día a día) debe ser para pasarla bien y es producto del esfuerzo de cada uno. No olvidemos que tod@s partimos de un mismo origen y empezamos aprendiendo a girar el aro en la cintura.
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Escrito por Natupa
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