lunes, 13 de julio de 2015

Propiocepción. ¿Dónde estoy?


¿Te acuerdas cuando estabas pequeñ@ e ibas a la primaria? Seguro recuerdas a tu maestr@ diciéndote que el ser humano cuenta con 5 sentidos ¿no? ¿Te acuerdas cuáles son? Pues resulta que nos engañaron. Tenemos 9 o más, hay muchas opiniones al respecto y los investigadores no se ponen de acuerdo en cuanto al número y clasificación. Bueno, entre todos los sentidos que tenemos se encuentra la propiocepción, un sentido que vamos desarrollando desde que nacemos y mejorando con el paso del tiempo.

¿Propio... qué?


La PRO-PIO-CEP-CIÓN es el sentido que nos hace saber la posición de nuestros músculos y partes corporales. Es por eso que sabemos en qué lugar, en relación con el espacio, se encuentra cada parte de nuestro cuerpo. Si no contáramos con ella constantemente golpearíamos nuestro cuerpo con las cosas que nos rodean (muebles, personas, etc.) ya que no tendríamos una noción de su posición. 

Si cierras los ojos e intentas tocarte la nariz con la mano, lo puedes hacer sin necesidad de ver lo que está pasando pues es por la propiocepción que sabes dónde está cada parte de tu cuerpo, este sentido regula la dirección y rango de movimiento de tus músculos, ligamentos y articulaciones. 

El sistema propioceptivo está compuesto por receptores nerviosos que se encuentran en los músculos, articulaciones y ligamentos. Este sistema se encarga de detectar el grado de tensión y estiramiento muscular así como de enviar la información a la médula y al cerebro para ser procesada; ya que se procesa, se envía información a los músculos para que se realicen los ajustes necesarios y consigan el movimiento deseado.  También toma en cuenta información como luz, temperatura, sonido y algunas otras experiencias sensoriales. Esto es un proceso muy rápido que realizamos de forma refleja, pero se pueden hacer ejercicios conscientes que ayudarán a aumentar la sensibilidad propioceptiva.


¿Y para qué me sirve en el hooping?


Aunque esta capacidad la vamos desarrollando desde nuestros primeros años, ejercitarla y aumentarla nos servirá para muchas cosas durante nuestra práctica de hula, entre ellas: 



  • No golpearnos a cada rato. Sí leíste bien. Si bien es cierto que el hooping viene con golpes incluidos, si careciéramos de la propiocepción nos golpearíamos aún más al no tener noción de dónde se encuentran nuestras partes corporales. OUCH.
  • Realizar nuestros movimientos en diferentes situaciones (suelo irregular, arenoso o superficies inestables).
  • Mejorar tu fluidez. Tener pleno conocimiento de la posición de tu cuerpo te permitirá saber cómo poner tu cuerpo para el siguiente truco antes de terminar el anterior y lo mejor es que no tendrás que pensarlo tanto.
  • Lograr una mayor eficiencia técnica al evitar movimientos innecesarios.
  •  Mejorar la fuerza muscular. Al trabajar la coordinación y equilibrio ejercitarás tus músculo  aumentará tu fuerza así como tu tiempo de reacción ante situaciones inesperadas (como pisar un hoyo en el suelo).
  • Evitar lesiones.  Tu cuerpo reaccionará  más rápido y se estabilizará para no lastimarse reajustando su posición de forma automática.


Algunos ejercicios para mejorar la propiocepción




Para mejorar la propiocepción es necesario hacer conscientes algunos procesos, el análisis de movimientos y posición de nuestro cuerpo durante cierto movimiento ayudará a mejorar el mismo en otras situaciones como cuando haya menos luz o estemos en otra superficie a la acostumbrada. Acá te ponemos algunas cosas que puedes hacer para mejorar este sentido.
  1. Párate sobre una plataforma inestable.  Inténtalo por ejemplo, en una pequeña barda o al borde de un escalón. Gira tu aro en la cintura o piernas e intenta mantener el equilibrio, gíralo sólo en una pierna y después pásalo a la otra. Ahora gira el aro en tu brazo y párate sobre un sólo pie, espera a estabilizarte y cambia de pie. 
  2. Practica en diferentes tipos de suelo, cemento, arena, pasto, azulejo, madera. Si vas a practicar en terrenos irregulares como arena ten mucho cuidado cuando lo hagas pues si no lo haces con cuidado puedes lastimarte. Recuerda calentar antes de comenzar una práctica.
  3. Cambia la iluminación. Si bajas la luz  contarás con menos información visual y exigirás más a tu cerebro. 
  4. Cierra los ojos o véndalos. ¿Conocer a Baxter? (si no lo conoces pica aquí) Al no recibir ningún tipo de información visual harás que tus otros sentidos se agudicen y estarás más consciente de tu posición en el espacio así como de la del aro. Al principio será un tanto confuso, pero después será agradable y además puede ayudarte a conectarte mejor con la música y tus sensaciones.
  5. Practica sólo parad@ en un pie. Será un reto para el equilibrio pero tu cuerpo aprenderá a reacomodarse y lograrás así mejorar cuando regreses a una posición "normal" donde los dos pies están involucrados.
Como todo, la capacidad propioceptiva también puede llegar a estropearse, esto generalmente se debe a enfermedades o por el efecto de drogas como el alcohol (por eso los borrachos pasan golpeando todo cuanto se les pone enfrente o no pueden pararse sobre un pie). También puede ser afectada por cansancio, hambre o deshidratación. Por eso es importante cuidarse, descansar, comer bien y mantenerse hidratad@.

Por último, debemos tomar en cuenta que en el hooping, no sólo se trata de saber dónde están tus manos o piernas o cabeza o lo que sea sino también de saber dónde está el aro y es mediante la práctica que podrás predecir esto. Debes conocer tu fuerza, flexibilidad y el comportamiento del aro al lanzarlo de tal o cual manera, al rebotar contra el suelo o la pared así como su comportamiento en diferentes superficies, no es lo mismo girarlo en un suelo de cemento o en suelo de azulejo ¿no?


Escrito por Natupa





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